Agenda Pública, 21 de octubre de 2022.
El estallido de la guerra en Ucrania ha añadido una dosis extra de tensión al ya de por sí
tenso marco geopolítico actual, alimentando cada mes que pasa las predicciones más
pesimistas hechas en marzo. El invierno será complicado, especialmente en el centro y
norte de Europa. Sin embargo, todo conflicto o crisis sistémica representa una
ventana de oportunidad en el largo plazo -aunque en ocasiones los cambios no son
para bien-, que si se aprovecha puede invertir definitivamente una tendencia
negativa. Como sabemos, el capitalismo ha sobrevivido a crisis de toda índole, desde
crash bursátiles, shocks de oferta o guerras mundiales, por lo que uno podría pensar que
es exagerado hablar de colapso por la espiral negativa en la que nos encontramos desde
2008, aunque si alguien analizase este período tendría la sensación de moverse en un
escenario de cambio. Y hay razones históricas que fundamentarían ese pensamiento.